miércoles, 4 de noviembre de 2009

Premis Octubre: la Literatura Digital III (mañana)





El tercer día de conferencias se abre con la conferencia Aspectes de la poesia digital con Joan Elíes Adell y Carles Lindín.
Comienza Joan Elies, con su voz serena igual que su discurso. Nos advierte que ahora mismo no se encuentra investigando temas específicos de literatura digital, lo que en mi opinión no es ningún inconveniente, sino que da a su ponencia una perspectiva distante y lúcida de los problemas teóricos que comporta la literatura digital.
La pregunta "¿de qué hablamos cuando hablamos de Literatura Digital?" le da pie a diversas consideraciones. Los formalistas rusos tuvieron que cambiar la pregunta por "¿qué elementos hacen a un texto literario?" solo para responder la primera parte de la cuestión. Y aún así, la respuesta a "¿qué es Literatura?" sigue sin responderse de manera completamente satisfactoria. Lo que Joan Elies consigue transmitirnos es una sensación de incertidumbre que yo creo que a todos los que nos hemos acercado a este terreno nos ha invadido aunque no la hayamos sabido localizar con su clarividencia. La pregunta sobre qué es Literatura Digital, es una ecuación doble, es una pregunta sobre Literatura y sobre Literatura Digital, y con ello los problemas epistemológicos se disparan de manera exponencial. No es sólo que la superposición de códigos (el lingüístico y el de la máquina) hagan más compleja su creación y más complejo su análisis. El problema es que la incógnita de la "literariedad" contagia los dos planos, y entonces ¿cuál es el componente mínimo indispensable para hablar de obra literaria digital?: ¿un texto literario + un software? o ¿un texto lingüístico + un software artístico?
En este punto menciona a Gérard Genette y su libro Ficción y Dicción. Para Genette, la noción literaria tiene una base en Aristóteles, que considera el aspecto "ficción" del relato o el poema. Pero desde el romanticismo hasta nuestros días, la "dicción", o el trabajo con el lenguaje, ha pasado a primer término. Pues bien, esa dicción, ese trabajo con el lenguaje, nunca había sido tan evidente y complejo como la doble labor de codificación a que deben someterse los textos digitales.
Prueba de ello es que las definiciones al uso de Literatura Digital (y nos muestra unas cuantas) hablan del medio, pero no de la "cosa".
Para concluir, señala que en cualquier caso ya nos toca incluir en los planes de estudios esta nueva realidad (la de la letra digital) que afecta a muchos más sistemas a parte del literario y que consiste en un auténtico cambio de paradigma.

Continúa Carles Lindín con una conferencia muy bien estructurada en cuatro apartados:
1- Autoría:
Los términos clave de la autoría digital son "múltiple" y "translúcida". Nos ofrece cuatro ejemplos de ello: Otra de chipirones; United Minds; Escríbeme y El libro flotante. Lamentablemente algunas de estas iniciativas están detenidas, o son de difícil acceso actualmente.
2- Literatura Líquida:
Después de repasar el concepto de posmodernidad y la crisis de lo material que hace J. F. Lyotard en La condición posmoderna, y el concepto de hipermodernidad de Giles Lipovetsky que hace incapié en el carácter efímero de la sociedad, establece una relación entre la conclusión de Bauman a estos cambios en Modernidad líquida y la literatura, que como aquella es incierta y compulsiva.
3- Ecoliteratura:
Una interesante reflexión sobre el reciclaje de contenidos que tan a menudo observamos en la producción digital. La revisión de textos analógicos en la línea de Rui Torres (como vimos en la entrada anterior) es la forma más evidente de este reciclaje y no tiene nada de particular. Pero el reciclaje como base y punto de partida para la creatividad es una tendencia mucho más contemporánea, que ha ocurrido a menudo en el cine o la música en este final de milenio. La mezcla de samples del diskjokey, el pastiche, la confusión ex profeso de géneros... son procedimientos ya habituales de nuestro tiempo. Por eso Carles Lindín se fija en las posibilidades que ofrece la Red para "reciclar" materiales y construir con ellos nuevas obras artísticas. Habla de los ya mencionados Mashups y de los RSS aplicados a una obra literaria.
4- La importancia del significado:
Nuevos conceptos y nuevas formas y palabras, han de definirse en relación a otras palabras y los usos que hacemos de ellas.
Como conclusión a la conferencia y en relación a esta crisis del significado, Joan Elies cita a Adorno, quien escribe a tenor de las Vanguardias históricas: "la ampliación del horizonte artístico lo ha disminuido en muchos aspectos".

La última reflexión que se da en la sala es una de las lecciones más importantes que yo he aprendido en este congreso: la imprenta constriñó al texto a vivir bajo el peso de los tipos móviles. El espacio textual fue acotado por los que tuvieron el poder para imprimirlo, y así, más que nunca en la historia, la institución literaria como cualquier otra que tuviera que ver con la palabra escrita se identificaba con la materialidad del texto y legitimaba su significado. Hoy en día, en cambio, el "espacio textual", el lugar en el que el texto digital vive y las enormes posibilidades de su publicación y consumo, amplían la diferencia entre "texto" y "espacio textual" a unos niveles que no se habían visto, quizás, dese la época de la cultura oral.


La mesa redonda correspondiente a esta sesión tiene como título Ensenyament i Literatura Digital.
Presenta Laura Borrás quien se pregunta por qué hablamos siempre de e-learning y nunca de e-teaching. Precisamente eso es lo que se ha propuesto al invitar a Sandra Hurtado y Oreto Domènech, ambas profesoras de secundaria y bachillerato que han incorporado a su actividad docente el uso de las nuevas tecnologías.
La ponencia de Sandra Hurtado se centra en el uso en clase del VIDEOLIT. El videolit pretende una conjunción entre lo visual y lo literario, consiste en una "cápsula audiovisual en la que el hilo conductor es la palabra literaria". El blog Digiteratura, de Berta Rubio Faus, contiene la mejor explicación del concepto que he podido encontrar.












Las posibilidades didácticas del videolit se desarrollan, según nos explica Sandra Hurtado, tanto en la recepción como en la creación del texto literario. Al generar un videolit sobre una obra literaria, los alumnos consiguen un producto híbrido en el que se ha trabajado la literatura, la imagen, la música, la pintura plástica y la informática. Esta perspectiva interdisciplinar favorece la tristemente escasa colaboración interdepartamental en los institutos ya que permite el trabajo en equipo entre los profesores.
Por último defiende la supervivencia del videolit más allá de su calidad como herramienta didáctica, como género artístico autónomo.

Oreto Domènech nos habla de su experiencia como alumna primero, y después como docente "digitalizada". La educación a distancia, a través de Internet le proporcionó no solo un horario flexible en el que el usuario se responsabiliza por completo de los tiempos de estudio, sino el descubrimiento de una manera de aprender. En la educación a través de Internet, la clase magistral y los libros de texto son solo un elemento más que se suma a las participaciones de todos los compañeros en el aula virtual, las correcciones de los profesores a esas mismas participaciones y las propias correcciones del trabajo de los demás. En la experiencia de aprendizaje "on line", el trabajo realizado no es privado sino público y esto acerca la experiencia educativa a la investigación científica en la que los trabajos han de ser publicados en revistas o congresos, pero sobre todo obliga al estudiante a adquirir una mayor responsabilidad ante los el trabajo que comparte. Al término del curso, uno sabe lo que dice el profesor, lo que dicen el resto de alumnos y lo que dice el profesor de los trabajos del resto de alumnos. Por supuesto sabe lo que dice uno mismo, pero además, el proceso de aprendizaje habrá tenido lugar no solo gracias a las correcciones del profesor sobre el trabajo realizado, sino a la interacción con otros compañeros que habrán opinado sobre ese trabajo y valorado los comentarios que hayamos hecho a sus trabajos.
En el instituto las clases siguen siendo presenciales, pero Oreto Domènech ha utilizado el blog como herramienta para el aula y nos enseña algunos ejemplos muy interesantes de cómo los alumnos han participado en él. En ocasiones les ha servido para superar el miedo escénico que puede sufrirse en clase, o para sincerarse en una actitud más serena y reflexiva frente a los contenidos de clase u otros aspectos de su vida de estudiantes. En cualquier caso, lejos de la idea estereotipada de que la tecnología deshumaniza, en su experiencia, el blog ha estado siempre al servicio de una comunicación con sus alumnos más profunda y significativa.

Entrada publicada por Lluís Vila.

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